Resumen
Las actividades que las mujeres realizan, la manera en la que conducen sus decisiones frente a aspectos privados y públicos se ven influenciados por la cultura y cómo es capaz de moldear lo social. Para las mujeres esta construcción se coloca desde la alteridad, es decir, no en la misma posición histórica, material y cultural que los hombres; esta imposición deja a las mujeres siempre en escenarios asimétricos, y violentos que culminan en consecuencias sociales al desarrollarse, pero también manifestados físicamente, es decir, lo social convertido en malestar. En el presente artículo se presenta un análisis, de cómo existe una relación entre los condicionamientos sociales impuestos en la femineidad, específicamente la maternidad en mujeres jefas de familia profesionistas, y el deterioro de su salud, además de analizar cómo se construye una perspectiva de sí mismas, llegando al supuesto de ver a “la enfermedad como accidente” por el freno que representa para las actividades y prácticas relacionadas también con la carga de proveedora única de la familia.

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