Abstract
La persona que padece epilepsia (PPE) enfrenta múltiples cambios después del diagnóstico, como aquel donde varían las acciones y cuidados de las personas que le rodean: sobreprotección y vigilancia, provocando que la interacción social se vea modificada. La sentencia de un tratamiento médico de por vida, que afecta instantáneamente la economía de la familia y en ocasiones causa efectos secundarios. Posteriormente, la propia persona que padece epilepsia pone en tela de juicio lo que es, como sujeto perteneciente a la sociedad: alguien sano y normal. Esto se debe al estigma impuesto sobre la epilepsia, en base a ideologías y significados subjetivos que carecen de fundamento científico. En donde se categoriza a la persona que padece epilepsia como alguien que tiene limitaciones y que, por lo tanto, no puede desempeñarse como alguien “normal”, por lo que se procede a encubrir lo que ante los ojos de la sociedad está mal. El objetivo de esta investigación es identificar si hay un cambio en el comportamiento social alrededor de la persona epiléptica, y conocer a qué limitaciones se enfrenta después del diagnóstico de epilepsia.

This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.