Abstract
La creciente preocupación por una alimentación saludable ha incrementado la demanda de productos cárnicos con menor contenido de grasa, sodio y aditivos, sin sacrificar el sabor ni la aceptación del consumidor. En este contexto, la reformulación de embutidos con mejor perfil nutricional se ha vuelto relevante en la industria alimentaria. La carne de conejo surge como una alternativa atractiva por ser magra, rica en proteínas de alta calidad y con un perfil lipídico favorable, destacando su alto contenido de ácidos grasos insaturados.

This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.