Abstract
Las personas que viven en una interacción constante con el humo están expuestas no solo a padecer enfermedades respiratorias sino también de desarrollar un conjunto de alteraciones oculares que repercuten su función visual. En este artículo se muestra un estudio de casos y control en el que se comparó dos localidades de León, Guanajuato; en ambas se realizó una serie de exámenes optométricos y un cuestionario sobre las condiciones ambientales y nutricionales; cuando se terminaron de valorar ambas comunidades se observó que la que estaba expuesta al humo mostraba cuadros clínicos de irritación ocular pero también se notó que en ambos lugares existieron casos con alteraciones visuales pero debido a la falta de un retinoscopio no se logró establecer si se debía a un problema refractivo. Como conclusión si se pudo evidenciar el gran impacto que existe entre el humo ambiental y el ojo.
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