Resumen
El envejecimiento poblacional plantea desafíos significativos para la salud pública, especialmente en relación con el deterioro cognitivo y el bienestar de los adultos mayores. El presente trabajo adopta un diseño analítico y longitudinal, en donde se incluyeron a 18 adultos mayores. Se recolectaron y evaluaron datos sociodemográficos, función cognitiva (BANFE-3), depresión (Escala de depresión geriátrica de Yesavage), autonomía en las actividades de la vida diaria (Índice de Barthel) y calidad de vida (WHOQOL-OLD). Dichas evaluaciones se realizaron antes de la aplicación del programa de estimulación cognitiva y posterior a su aplicación. El programa se estructuró por 36 sesiones de Terapia de Estimulación Cognitiva, de aproximadamente 120 minutos, tres veces a la semana, incluyendo actividades presenciales y a trabajar en casa. Las habilidades cognitivas estimuladas fueron memoria, atención, percepción, coordinación y razonamiento. Cada habilidad fue estimulada en tres niveles, siendo el nivel 1 el de menor complejidad. El programa de estimulación cognitiva mejoró significativamente las funciones cognitivas relacionadas con la toma de decisiones, la regulación emocional, la memoria de trabajo y la resolución de problemas, y reduce los niveles de depresión, además de mejorar la capacidad funcional y la calidad de vida percibida. La depresión, la autonomía en las AVD y la calidad de vida tienen un impacto notable en la mejora de las habilidades cognitivas tras la estimulación cognitiva. Estos hallazgos subrayan la importancia de implementar programas de estimulación cognitiva para promover el bienestar integral y la autonomía en los adultos mayores.

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