Resumen
La aplicación de los acolchados en el suelo como alternativa de los sistemas agrícolas ha adquirido una gran importancia en estos últimos años. Esta práctica consiste en colocar una cubierta sobre la superficie del suelo con el principal objetivo de establecer una serie de interacciones suelo-agua-planta favorables para el crecimiento óptimo del cultivo y con ello satisfacer la demanda de alimento. Los materiales utilizados tradicionalmente en los acolchados se clasifican en inorgánicos y orgánicos, los primeros incluyen varios tipos de plásticos de diversos colores destacando el plástico de polipropileno color negro, en el caso de los componentes de los acolchados orgánicos destacan los conformados por paja de arroz, maíz y sorgo, se destaca además acolchados conformados por piedras (piedra volcánica, gravas), arena y materiales geotextiles, entre otros. Las prácticas agrícolas que se han estado implementando con base al uso de los diversos acolchados que existen, se han identificado que cada uno de los resultados obtenidos han tenido variaciones, debido a que algunos acolchados poseen mejores características físicas y químicas que otros, partiendo de una comparación de cultivos, en las cuales algunos utilizan los plásticos más frecuentes y dejando algunas zonas sin acolchar, viéndose reflejado en estos casos sobre la cantidad de producción de los cultivos que llegan a tener en comparación a los que si se utilizaron, además de eso, se observa que no siempre se obtiene el mismo resultado de un acolchado que se aplica en diferentes localidades. Además de lo anterior, se ha determinado que la implementación de acolchados permite crear condiciones ambientales favorables para el mejoramiento del suelo, el crecimiento, desarrollo y producción de cultivos. Este proyecto de investigación se enfocó en el análisis del efecto de los acolchados sobre los componentes del balance hídrico superficial, realizando para ello la revisión de diversas publicaciones. Se determinó cómo los acolchados afectan los componentes principales del balance hídrico como evaporación, escurrimiento superficial, infiltración o almacenamiento, sin embargo, estos son solo algunos ya que se puede abundar en algunos más. Hablando específicamente de los resultados de las fuentes consultadas, se determinó que la aplicación de acolchados reduce tanto la evapotranspiración como la evaporación, ya que se crea una barrera que dificulta el flujo de vapor de agua a la atmósfera. La eficiencia del acolchado en la reducción de la evaporación depende de las características del material utilizado (grosor, porosidad, color, capilaridad, etc.), los acolchados usados más frecuentes para estos casos son los conformados de paja y película plástica. Se determinó que la aplicación de acolchados disminuye la escorrentía y permite con ello mayor infiltración de agua, generando con lo anterior disminución en la erosión de suelo y sedimentación. Los acolchados tienen efectos positivos en cuanto a mejorar el contenido y conservación de humedad y almacenamiento de agua en suelo, convirtiéndose así, en una solución para zonas en las que la escasez del agua es un factor clave para el crecimiento de los cultivos.
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