Resumen
Se presenta un estudio, donde se propone una técnica para mejorar la sensibilidad de curvatura de un sensor de fibra óptica de 1 cm basado en la guía de ondas ópticas reflectantes anti-resonantes. La estructura de detección se ensambla empalmando un segmento de fibra capilar de núcleo hueco (CHCF) de 25 micras entre dos fibras monomodo (SMF), y el dispositivo se coloca sobre una lámina de acero para medir diferentes curvaturas, así como de temperatura. Sin ningún tratamiento de superficie, el sensor presenta un rango de curvatura de 0 a 4 mm. Al recubrir cuidadosamente la mitad de la longitud del CHCF con elastómero de silicio (PDMS), la sensibilidad de curvatura del sensor aumenta, aunque de manera marginal. Estas características hacen que esta técnica sea atractiva para aplicaciones de detección reales.
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