Resumen
En la actualidad, los estudiantes deben desarrollar habilidades que son muy diferentes de las habilidades requeridas hace 20 años. El mundo moderno demanda que los jóvenes sean capaces de colaborar, planear, pensar críticamente, tomar decisiones, resolver problemas, demanda que sean creativos, que muestren responsabilidad social y que sean capaces de manejar herramientas tecnológicas que no están incluidas normalmente en el currículo de las instituciones educativas. Además, los estudiantes deben ser capaces de trabajar en grupos diversos de tal modo que puedan tener éxito en un mundo globalizado y en una economía digital. El desarrollo de las habilidades necesarias para la vida en la Sociedad del Conocimiento se ha vuelto una prioridad para los sistemas educativos del mundo. Las expectativas de aprendizaje en los estudiantes, durante el presente siglo, se asocian con competencias tales como: creatividad, innovación, pensamiento crítico, comunicación, colaboración, alfabetización digital e informacional y responsabilidad social y personal. Estas habilidades y competencias se denominan normalmente habilidades y competencias del siglo XXI con el fin de indicar que están más relacionadas con las necesidades de los modelos emergentes de desarrollo económico y social que con aquellas del siglo pasado al servicio del modo industrial de producción. El desarrollo de prototipos sin duda puede contribuir al logro de perfiles tecnológicos más sólidos, en los estudiantes, al tiempo que se potencializan las competencias del siglo XXI.
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