Resumen
La generación de energía eléctrica en México se basa en combustibles fósiles. Siendo los humos resultantes de la quema de estos combustibles, grandes emisores de dióxido de carbono. Este artículo se enmarca en la preocupación por reducir las emisiones de CO2, es por eso que la captura, almacenamiento y uso de este gas de efecto invernadero se convierte en un método necesario ya que permitiría al sector energético seguir empleando combustibles fósiles durante los próximos años, sin contribuir al calentamiento global del planeta. De entre las distintas tecnologías de captura existentes (post-combustión, pre-combustión y oxi-combustión), es la de post-combustión por absorción química mediante monoetanolamina (MEA) la que constituye la mejor alternativa para centrales termoeléctricas existentes, puesto que permite ser instalada sin excesivas modificaciones de la central. Encontrando valores de recuperación de CO2 superiores al 80%, siendo una alternativa viable para mitigar en buena medida la liberación de dióxido de carbono.Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.