Resumen
Diariamente los seres vivos están en contacto con campos electromagnéticos muy bajos, dado que algunos estudios aseguran que esto es benéfico, se han ideado experimentos con instrumentos que permitan la exposición controlada para observar sus consecuencias. Existen muchos instrumentos que lo permiten, uno de ellos son las bobinas de Helmholtzl que en conjunción con programas computacionales permite que la exposición a los campos magnéticos sea controlada y específica. Algunas bacterias han sido objeto de estudio para determinar las consecuencias de estas exposiciones, una de ellas son las PPFMs, este grupo son capaces de producir ciertos sustratos de interés biotecnológico, es por eso que la optimización en la producción de este sustrato es de gran importancia. Esto ha logrado probando la exposición a diversas frecuencias (60 Hz, 260 Hz, 460 Hz, 760 Hz) por 30 minutos cada una. Se obtuvo un incremento en la proliferación celular, con esto se pudo concluir que la frecuencia que le genera un mayor beneficio a la bacteria es la frecuencia de 260 Hz. El biopolímero producido, se analizó mediante un espectrofotómetro infrarrojo con transformada de Furier, observando un cambio en la estructura del mismo, debido a que el sustrato fue consumido por las bacterias.
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